INTRODUCCIÓN A LA PIZZA
Soy de León, y cada vez que voy de visita aprovecho la oportunidad para intentar explicarle a mi abuela a que me dedico.
No es que mi abuela esté anticuada, sino más bien el reto de explicar que hago lo tengo con casi todo el mundo que no haya trabajado en IT (muestra de ello es que ni mis gestores se aclaraban sobre el epígrafe IAE de hacienda que debía utilizar…)
Con cada una de esas visitas he ido mejorando mi explicación, y para comprobarlo, en la última visita, le propuse a mi abuela que tratara de explicarle cual era mi profesión a una amiga suya con la que estábamos tomando un chocolate.
Para mi gran satisfacción su respuesta comenzó por algo como: «Mi nieto ayuda a empresas a que trabajen mejor…»
Iba muy bien encaminada. Acompaño a empresas en la transformación de sus «sistemas operativos», es decir, el modelo organizativo bajo el que trabajan, es decir, sus entrañas como organización.
En este proceso de tratar de mostrar que es lo que hago a mis familiares, me di cuenta que para mis propios clientes y potenciales colaboradores tampoco estaba muy claro.
Fue así como nació en Bevol un proyecto explícitamente enfocado a encontrar como comunicar de forma sencilla nuestro trabajo y el valor que aportamos.
Queríamos buscar una metáfora basada en algo que todo el mundo conociera, sin caer el los clásicos. Tras muchas vueltas y varias conversaciones, llegamos a una idea muy potente. La Pizza.
Somos mentores de cocina, y junto con nuestros clientes creamos recetas totalmente customizadas de Pizza.
Imaginemos que tu organización fuera una pizza. Has heredado una receta (el cómo habéis trabajado siempre), y sabes que ha llegado el momento de empezar a cambiar. Eso sí, ya no queréis ser una pizza cualquiera, queréis ser la mejor pizza que podáis imaginar para vuestro gusto y el de vuestros clientes.