Facilitar reuniones en Scrum ( atención plena)

🎙️ El arte de reconducir comienza con escuchar(se)

En el trabajo diario como Scrum Master, es habitual preparar reuniones con estructura, foco y objetivos definidos. Pero en ese intento de guiar, a veces uno puede olvidar lo más importante: estar presente. Una vivencia que me recuerda que debo poner foco en facilitar reuniones con atención plena.

🧭 Cuando el guión se impone sin darnos cuenta

En una reciente reunión, preparé un guión claro: revisar los eventos Scrum, los roles y su funcionamiento dentro del equipo. Sin embargo, durante la conversación con el Project Manager, empecé a notar que, sin querer, estaba tratando de forzar el rumbo de la reunión hacia esa estructura que llevaba en mente.

No me di cuenta en ese momento, pero mi escucha no estaba siendo plena, y mi presencia, aunque aparentemente atenta, estaba más pendiente del guión que de la persona delante de mí.

🧘 La lección vino después: el valor del feedback honesto

Fue mi compañero, quien me ofreció un feedback honesto y valioso: que faltó presencia y capacidad de escuchar con profundidad, que podría haberme abierto más a lo que estaba vivo en el Project Manager en ese momento.

Y esa observación, lejos de incomodarme, me hizo tomar conciencia de algo crucial: la escucha activa, la presencia y el permitir que el otro se exprese sin encorsetarlo son aspectos esenciales para mí como facilitador.

🌀 Escuchar antes de reconducir

Reconducir una reunión no es “llevarla por donde yo quiero”. Es estar disponible para lo que surge, sostener el espacio sin rigidez, y saber tejer el hilo entre lo preparado y lo espontáneo. Esa es la verdadera reconducción: la que nace desde la presencia, no desde el control.

🙏 Un regalo inesperado

Estoy sinceramente agradecido a mi compañero, porque me ofreció la oportunidad de mejorar en un área que considero central para mi rol y para mi forma de estar en el mundo. Su feedback me ayudó a ver con más claridad, y eso me permite crecer.

🌱 Conclusión

Como Scrum Masters, no solo facilitamos reuniones: facilitamos relaciones. Y en ese arte, escuchar con presencia, dejar que el otro se exprese, y reconducir con suavidad y propósito, es una de las habilidades más valiosas que podemos cultivar.